ROMANCE EL MORO DE ANTEQUERA
El Romance del Moro de Antequera es un poema que cuenta hechos históricos de la época de dos comunidades enfrentadas (la cristiana y la musulmana) en el reino de Granada: la toma de Antequera por el Infante don Fernando.
Romance de Antequera
De Antequera partió el moro tres horas antes del día,
con cartas en la su mano en que socorro pedía.
Escritas iban con sangre, más no por falta de tinta.
El moro que las llevaba ciento y veinte años había,
la barba tenía blanca, la calva le relucía;
toca llevaba tocada, muy grande precio valía.
La mora que la labrara por su amiga la tenía;
alhareme en su cabeza con borlas de seda fina;
caballero en una yegua, que caballo no quería.
Solo con un pajecico que le tenga compañía,
no por falta de escuderos, que en su casa hartos había.
Siete celadas le ponen de mucha caballería,
mas la yegua era ligera, de entre todos se salía;
por los campos de Archidona a grandes voces decía:
—¡Oh buen rey, si tú supieses mi triste mensajería,
mesarías tus cabellos y la tu barba vellida!
El rey, que venir lo vido, a recebirlo salía
con trescientos de caballo, la flor de la morería.
—Bien seas venido, el moro, buena sea tu venida.
—Alá te mantenga, el rey, con toda tu compañía.
—Dime, ¿qué nuevas me traes de Antequera, esa mi villa?
—Yo te las diré, buen rey, si tú me otorgas la vida.
—La vida te es otorgada, si traición en ti no había.
—¡Nunca Alá lo permitiese hacer tan gran villanía!,
mas sepa tu real alteza lo que ya saber debría,
que esa villa de Antequera en grande aprieto se vía,
que el infante don Fernando cercada te la tenía.
Fuertemente la combate sin cesar noche ni día;
manjar que tus moros comen, cueros de vaca cocida.
Buen rey, si no la socorres, muy presto se perdería.
El rey, cuando aquesto oyera, de pesar se amortecía;
haciendo gran sentimiento, muchas lágrimas vertía;
rasgaba sus vestiduras, con gran dolor que tenía,
ninguno le consolaba, porque no lo permitía;
mas después, en sí tornando, a grandes voces decía:
—Tóquense mi añafiles, trompetas de plata fina;
júntense mis caballeros cuantos en mi reino había,
vayan con mis dos hermanos a Archidona, esa mi villa,
en socorro de Antequera, llave de mi señoría.
Y ansí, con este mandado se junto gran morería;
ochenta mil peones fueron el socorro que venía,
con cinco mil de caballo, los mejores que tenía.
Ansí en la Boca del Asna este real sentado había
a la vista del infante, el cual ya se apercebía,
confiando en la gran victoria que de ellos Dios le daría,
sus gentes bien ordenadas; de San Juan era aquel día
cuando se dió la batalla de los nuestros tan herida,
que por ciento y veinte muertos quince mil moros había.
Después de aquesta batalla fue la villa combatida
con lombardas y pertrechos y con una gran bastida
conque le ganan las torres de donde era defendida.
Después dieron el castillo los moros a pleitesía,
que libres con sus haciendas el infante los ponía
en la villa de Archidona, lo cual todo se cumplía;
y ansí se ganó Antequera a loor de Santa María.
Anónimo
Entre los romances viejos con temática de la época, sobresalen los llamados “fronterizos”.
Forman una crónica poética y popular del avance de la Reconquista desde el último tercio del siglo XIV y de la difícil convivencia de moros y cristianos en los territorios de frontera.
La toma de Antequera en 1410 tras varios meses de asedio tuvo especial resonancia entre los castellanos, no sólo por la importancia de la villa conquistada y su valor estratégico, sino también por la heroica resistencia de sus habitantes y los denodados esfuerzos militares y diplomáticos que los granadinos hicieron para levantar el cerco.
Después de la conquista, Antequera queda en situación de villa fronteriza, cuyos pobladores debían vivir en un continuo alerta, aunque esta circunstancia no impedía los contactos de moros y cristianos más allá de las algaradas y saqueos.
Los poetas de fines del XV y del XVI reflejan en sus romances el recuerdo de aquellos momentos heroicos, ennobleciendo la figura del moro derrotado, que relata con tristeza y dolor la pérdida de su tierra.
Curiosamente todos los romances, excepto el del caballero de Orbaneja, cuentan la historia de la conquista de Antequera desde la perspectiva del moro perdedor. El esquema, que se repite con algunas variantes, es el siguiente:
1) un moro sale hacia Granada para informar al rey del asedio o de la toma de Antequera,
2) dolor que experimenta el rey al recibir la noticia y
3) envío de tropas contra los cristianos.
Otra versión del mismo romance:
De Antequera sale un moro, de Antequera, aquesa villa, cartas llevaba en su mano, cartas de mensajería. escritas iban con sangre, y no por falta de tinta, el moro que las llevaba ciento y veinte años había. Ciento y veinte años el moro, de doscientos parecía, la barba llevaba blanca muy larga hasta la cinta, con la cabeza pelada la calva le relucía; toca llevaba tocada, muy grande precio valía, la mora que la labrara por su amiga la tenía. Caballero en una yegua, que grande precio valía, no por falta de caballos, que hartos él se tenía; alhareme en su cabeza con borlas de seda fina. Siete celadas le echaron, de todas se escabullía; por los cabos de Archidona a grandes voces se decía: -Si supieres, el rey moro, mi triste mensajería, mesarías tus cabellos y la tu barba vellida! Tales lástimas haciendo llega a la puerta de Elvira; vase para los palacios donde el rey moro vivía Encontrado ha con el rey que del Alhambra salía con trescientos de a caballo, los mejores que tenía. Ante el rey , cuando le haya, tales palabras decía: -Mantenga Dios a tu alteza, salve Dios tu señoría. Bien vengas, el moro viejo días ha que te atendía. -¿Qué nuevas me traes, el moro, de Antequera esa mi villa? -No te las diré, el buen rey, si no me otorgas la vida. -Dímelas, el moro viejo, que otorgada te sería - Las nuevas que,rey, sabrás no son nuevas de alegría: que ese infante don Fernando cercada tiene tu villa. Muchos caballeros suyos la combaten cada día: aquese Juan de Velasco y el que Henríquez se decía, el de Rojas y Narváez, caballeros de valía. De día le dan combate, de noche hacen la mina; los moros que estaban dentro cueros de vaca comían, si no socorres, el rey tu villa se perdería.
ARCO DE LOS GIGANTES PUERTA DE ENTRADA AL CASTILLO
VÍDEO MÚSICA ANTIGUA
DE ANTEQUERA SALE EL MORO – (Morales/Fuenllana) “Orphénica Lyra”, S. XVI.
[Texto: Romance del moro de Antequera, (Anónimo) / Música: Cristóbal de Morales / Miguel de Fuenllana ("Libro de música para vihuela, intitulado Orphénica Lyra", Sevilla, 1554).
Intérpretes:
- Nuria Rial (Soprano) - José Miguel Moreno (Vihuela) (http://www.glossamusic.com/glossa/artist.aspx?lang=esp&id=14)
Imágenes: Ciudad de Antequera, Málaga (Andalucía - España).
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